El nexo policial socialista con el franquismo y la religión
(...) Entre quienes controlan la información reservada, policías y espías, el Opus tuvo una fuerte presencia a principios de los 80 que después ha perdido. Incluso contó con un colaborador en la persona de uno de los directores generales de la Policía en la presente década, Rafael Del Río Sendino, lo que les permitió colocar a su gente. En pocos meses coparon la Dirección de la lucha antiterrorista, con el comisario Jesús Martínez Torres, y la muy importante brigada de Interior, una especie de Policía política a cuyo frente se situó Alberto Elías...
Un experto “superviviente” en la lucha policial contra ETA
(...) Un trágico hecho marcó de manera especial la vida del comisario Ballesteros. Ocurrió en la noche del 16 de junio de 1981 cuando la Policía tuvo conocimiento de que el sanguinario “comando Goyerri Costa” se ocultaba en el cuarto piso de un inmueble situado en el centro de Zarauz. Los agentes de la Brigada Central de Información, con sede en Madrid, pero que se encontraban en misión de servicios en Guipúzcoa, fueron los primeros en llegar a la guarida de los etarras y, movidos por su celo profesional, decidieron proceder a su detención sin aguardar la llegada de los GEO...
Un ministro oportunista próximo a la industria del armamento
(...) Las razones efectivas de aquel sorprendente nombramiento de Eduardo Serra como ministro de Defensa, de quien dependía el proceloso mundo de un CESID convulsionado y a punto de estallar (ya se había engullido a su propio director general, a un vicepresidente del Gobierno y a un ministro de Defensa, que se vieron obligados a dimitir precisamente por las irregularidades que protagonizó), nunca fueron desveladas. No obstante, por las redacciones de los medios informativos se aventuraron hipótesis sobre tan enigmática decisión, entonces no publicadas, que aludían a la sugerente mediación del propio Monarca en el momento que el presidente del Gobierno, José María Aznar, le presentaba de forma preceptiva la relación de los candidatos que habrían de integrar su primer Consejo de Ministros...
Un “rústico-forestal” asilvestrado al frente del CNI
(...) Cuando Bono fue designado ministro de Defensa, no dudó en imponer, al día siguiente de su nombramiento, a su pariente e incondicional colaborador Alberto Saiz como Secretario de Estado Director del CNI, frente a cualquier otra sugerencia política más razonada y razonable, decisión que se formalizó por el Real Decreto 607/2004, de 19 de abril. Aquella falta de consenso motivó que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, arremetiera contra su nombramiento por ser la “primera vez en la democracia” que se elegía para ese cargo a un “político de partido”, recordando que “nosotros sí hablamos con el Partido Socialista cuando nombramos al director del CNI”, en referencia a Jorge Dezcállar…