Domingo 22 de Julio de 2012 23:11
Los primeros datos internos de los próximos recortes de personal en la Administración que prepara el Gobierno han salido de donde menos se esperaba el propio Ejecutivo: del ministerio de Defensa. Y para disgusto de su titular, Pedro Morenés, con "gran valentía y decisión", en vez de asumir las pretensiones dictadas por él para elaborar el informe, se pone a desautorizar en el Congreso el informe del jefe de Estado Mayor de la Defensa. "Es una propuesta, es la opinión del Jemad (Jefe de Estado Mayor de la Defensa), un elemento de juicio más. Que cada palo se aguante su vela", dijo el ministro ante la comisión parlamentaria correspondiente, para pedir disculpas a los parlamentarios y anunciar que exigirá explicaciones.
Morenés encargó al jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Fernando García Sánchez, que hiciera un informe sobre las necesidades de la defensa con una visión a medio plazo (hasta 2025) y que incluyera también una previsión de recorte de efectivos de las Fuerzas Armadas, al que obliga la crisis económica. Las cifras globales de reducción de tropas y personal civil (15.000 militares y 5.000 funcionarios) y el detalle de la desaparición de dos de las ocho brigadas con las que cuenta el Ejército de Tierra fueron adelantadas por El País el mismo día de la comparecencia del ministro en el Congreso.
El titular de Defensa se adelantó a las posibles protestas de los portavoces parlamentarios, quedó en citarles próximamente con el fin de explicarles su decisión final sobre el recorte de fuerzas y, a continuación, dio por hecho que enmendará personalmente las previsiones del Estado Mayor. El Jemad visita estos días los distintos contingentes de tropas españolas destinadas en el exterior.
El Ejército de Tierra carga con el grueso del tijeretazo
En fuentes de Defensa explicaron que la expresión "que cada palo aguante su vela" del ministro no era una petición de explicaciones al Jemad, sino una muestra de su disgusto por la falta de seriedad del episodio y el mal lugar en que queda el departamento. En medios militares hilaban más fino: el grueso del recorte de plantillas propuesto por el almirante general García Sánchez es a costa del Ejército de Tierra.
Exista o no interés corporativo detrás de la filtración del informe del Jemad, es el Ministerio de Defensa la institución que queda mal con el resto del Gobierno, cuyo Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas guarda con celo el detalle de sus planes de reducción de empleados públicos para los próximos presupuestos del Estado. Tampoco gustó en algunos medios parlamentarios que, por ejemplo en Marruecos, sepan con tanta antelación y detalle que el Ejército de Tierra español se va a quedar con sólo seis brigadas.
En fuentes de Defensa adujeron, en apoyo de las palabras del ministro, que para la definición final del recorte en las Fuerzas Armadas también se tendrá en cuenta otro informe encargado al secretario de Estado (que es el que lleva las cuentas en el departamento) y la opinión de la subsecretaría (el departamento experto en personal), o sea, el trío de ases al completo.
Después de los recortes de presupuesto y plantillas que acumula Defensa en los últimos tres ejercicios (un 25% y 5.000 soldados y marineros menos), las Fuerzas Armadas están en mínimos de operatividad y con una enorme desproporción entre gastos e inversiones en material y el esfuerzo dedicado al 'capítulo uno' (personal): el 70%.
Para tan sólo 81.000 soldados y marineros que quedarán a finales de este año sobran oficiales y si se recorta más la tropa, aún será mayor el desequilibrio por el lado de los mandos: 47.000 en total. Para rebajar el número de soldados y marineros basta con seguir sin reclutar (tienen contrato de 2 años), pero sube la edad media de la tropa. Oficiales y suboficiales son de carrera y tienen que pasar a la reserva (con el 80% del sueldo en anteriores medidas de ese tipo) para causar baja anticipada.
El JEMAD reconoce un agujero de seguridad
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Francisco García Sánchez. "No sé lo que ha llegado a la prensa ni cómo han llegado esos datos. Pero no cabe duda de que cuando documentos clasificados llegan a la prensa, ahí hay un agujero". Así ha reconocido el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Francisco García Sánchez, que hay un agujero en la seguridad de la institución, en una comparecencia ante la prensa en la Universidad Menéndez Pelayo, donde participaba en un curso. Ahora bien, es evidente, diga el Jemad loq ue quiera insinuar, es que si hay un "agüjero de seguridad", ése está en su entorno y en el del ministro, pues un documento tan restringido no es fácil que pueda salir de las paredes del Ministerio.
Respecto a la reducción en el presupuesto de Defensa (un 25% en los últimos cuatro años), García Sánchez ha dicho que las Fuerzas Armadas van a tener que "asumir esfuerzos, ser solidarios y arrimar el hombro para sacar a España adelante". Sin embargo, el Jemad también ve este momento de crisis como un "período de oportunidades" para una mayor transformación hacia unas Fuerzas Armadas "más alistadas, mucho mejor preparadas, con capacidad tecnológica avanzada, movilidad, despliegue, reconocimiento, inteligencia, acción decisiva...".
Desde que el presupuesto de Defensa empezó a adelgazar, las Fuerzas Armadas han dado prioridad a las misiones en el exterior, según el Jemad. "Las fuerzas que van a desplegarse no van a sufrir ninguna carencia. Eso se mantiene con el mismo nivel de presupuesto", ha afirmado. Donde sí se notarán los recortes es en las fuerzas no desplegadas, según García Sánchez, quien ha anunciado que se mantiene el plan de retirada de fuerzas de Afganistán en 2014. La misión en Líbano es objeto, por otra parte, de "una revisión estratégica que obliga a reajustar las fuerzas que hay en la zona", ha explicado.