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La alianza transatlántica encadena a Alemania

Por Elespiadigital
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infoelespiadigitales/4/4/19
martes 07 de julio de 2020, 23:13h

El Ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Franco Maas, calificó las relaciones germano-americanas de "complicadas" y, según el Vicepresidente de la sección alemana de la Fundación del Mariscal Thomas Kleine-Brockhoff, no ha habido un nivel de confianza tan bajo entre los dos países en los últimos 35 años.

Redacción

 

 

El Ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Franco Maas, calificó las relaciones germano-americanas de "complicadas" y, según el Vicepresidente de la sección alemana de la Fundación del Mariscal Thomas Kleine-Brockhoff, no ha habido un nivel de confianza tan bajo entre los dos países en los últimos 35 años.

Según los datos del instituto sociológico estadounidense "Pew Research Center", el 64% de los encuestados alemanes calificaron de "mala" la cooperación americano-alemana. Según la información de la Fundación Alemana de Investigación de la Opinión Pública, que lleva el nombre de Körber, alrededor del 35% de los alemanes consideran a los Estados Unidos como "el principal desafío de política exterior" para el país y abogan por el rechazo de las relaciones transatlánticas.

El establecimiento de contactos diplomáticos de los Estados Unidos con la República Federal de Alemania (año 1955) y con la República Democrática Alemana ( año 1974) fue un acontecimiento importante para las relaciones bilaterales. Sin duda, la cooperación entre Berlín y Washington en una amplia gama de cuestiones de política internacional ha garantizado la seguridad europea en general. Sin duda, dada la prioridad del pensamiento transatlántico en la conciencia nacional alemana, el nivel de cooperación interestatal entre Alemania y los EE.UU. es una importante dirección de la política mundial. Sin embargo, últimamente los expertos constatan una tendencia al agravamiento de las relaciones bilaterales.

En particular, los analistas políticos califican como uno de los factores agravantes la disminución de la confianza de la población alemana hacia los Estados Unidos, causada por los "juegos de espías" de estos últimos. Es elocuente el escándalo del 2013, cuando el representante oficial del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo que los servicios especiales de los Estados Unidos podrían estar interviniendo el teléfono móvil del Canciller. A pesar de las exigencias de la opinión pública alemana de que se investigara detalladamente el incidente y se enjuiciara a los autores, en junio de 2015 la Fiscalía Federal de Alemania declaró el caso cerrado debido a la imposibilidad de probar la intervención del móvil en el tribunal.

Al mismo tiempo, los analistas de la revista "Spiegel" creen que una de las razones del deterioro de las relaciones bilaterales y del comienzo del período de "juegos de silencio" es el nombramiento de Richard Grennell como Embajador de los Estados Unidos en Alemania, que fundamentó su trabajo en Alemania en las críticas al gobierno alemán. Da mucho que pensar el hecho de que la Canciller Federal Angela Merkel no ha tenido ningún contacto con Grenell durante su período de mandato (hasta el 1 de junio de este año). Al mismo tiempo, el Embajador de los Estados Unidos seguía criticando activamente las decisiones de Berlín sobre el nivel de las contribuciones a la Alianza del Atlántico Norte (sistemáticamente menos del 2% del PIB).

Además, la sociedad alemana está insatisfecha con un gran número de casos de comportamiento inmoral de los soldados del ejército americano que cumplen servicio en el territorio de Alemania. En la situación descrita, los alemanes tomaron muy negativamente la renuncia de los Estados Unidos a extraditar a los ciudadanos estadounidenses para que se les responsabilizara a petición de la Corte Penal Internacional.

Otro aspecto negativo de las relaciones bilaterales es la política estadounidense de sanciones contra el proyecto Nord Stream-2, en cuya implantación está interesado Berlín. A tal efecto, el Jefe del Comité de Energía del Bundestag, Klaus Ernst, respondió proponiendo un impuesto adicional sobre los suministros de gas americano. En su opinión, "es hora de empezar a defendernos de América".

Vale la pena reconocer que la política exterior de los EE.UU. está obstaculizando severamente la independencia de Berlín. La posición de Alemania fue descrita muy claramente por el antiguo jefe de la fracción CDU/CSU en el Bundestag F. Merz: "América ha cambiado en los últimos años y décadas. Trump es sólo otro eslabón en estos cambios". Todavía no se ha desarrollado un remedio eficaz para la interferencia generalizada de los Estados Unidos en Europa.