El gobierno saharaui y el Frente Polisario han obviado el apoyo de Estados Unidos al plan de Marruecos para el Sáhara Occidental y han manifestado su satisfacción por el “especial interés” dado a la cuestión de la descolonización de la antigua colonia española en las conversaciones que han mantenido el viernes 22 de noviembre en Washington Barack Obama y el rey Mohamed VI.
En un comunicado del Ministerio de Información saharaui, difundido por la agencia Sahara Press Service (SPS), no se ha mencionado el respaldo dado por Obama al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, que rechaza el Frente Polisario. El plan marroquí es para EEUU “serio, realista y creíble” y “representa una potencial vía que podría satisfacer las aspiraciones del pueblo saharaui para gestionar sus propios asuntos con paz y dignidad”. En este mismo sentido se expreso poco antes de la reunión en rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
En un segundo despacho de SPS, fechado en Washington y titulado “Los EE.UU. abogan por una solución mutuamente aceptable al conflicto saharaui”, se ha informado del comunicado conjunto emitido por la Casa Blanca al término de la reunión sin aludir al apoyo de Obama al plan de Marruecos, reflejado ampliamente en los titulares de periódicos y agencias de noticias.
La información de SPS ha recogido que “el presidente (Obama) se ha comprometido a continuar apoyando los esfuerzos para encontrar una solución pacífica, duradera y mutuamente aceptable a la cuestión del Sáhara Occidental”, y que Obama y el Rey Mohamed VI ''reiteraron su compromiso de mejorar las condiciones de vida de la población del Sáhara Occidental y acordaron trabajar juntos para continuar protegiendo y promoviendo los derechos humanos en el territorio saharaui”.
Por su parte, Marruecos solo habla del Sáhara, sin más, sin “Occidental”. A la hora de informar del comunicado conjunto la agencia oficial de noticias marroquí MAP ha eliminado en cinco ocasiones la palabra Occidental que aparece en la nota emitida por la Casa Blanca, en la que expresamente se cita siempre el Sáhara Occidental (Western Sahara), denominación oficial de la antigua colonia española, tal y como aparece en las resoluciones de la Asamblea General y Consejo de Seguridad.
El comunicado del gobierno de la Republica Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha resaltado el apoyo de los Estados Unidos a “una solución justa, duradera y acordada al problema del Sáhara Occidental en el marco de las Naciones Unidas y los esfuerzos realizados en este sentido por Christopher Ross, enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas”.
El gobierno saharaui ha anotado con satisfacción el interés y la preocupación de los EE.UU por los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, ”lo que refleja su profunda preocupación por las violaciones cometidas contra la población saharaui desde hace más de 38 años de ocupación marroquí” y hace necesario extender las competencias de la MINURSO en materia de DDHH.
El gobierno saharaui y el Frente Polisario han considerado que no puede haber una solución democrática y justa a menos que se permita al pueblo saharaui elegir libremente a través de un referéndum de opción múltiple, que le otorgue la autodeterminación y la independencia, lo que pondrá fin “a la situación de tensión e inestabilidad que supone la expansión y la ocupación marroquí a la región”.
EEUU y Marruecos aparcan sus diferencias por la MINURSO
La reunión entre el presidente estadounidense y el rey alauí ha dejado atrás las diferencias que surgieron en abril entre los dos países cuando Marruecos consiguió, con el apoyo de Francia y España, que no saliese adelante la propuesta de EEUU para que la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) tuviera competencias en materia de Derechos Humanos. Estas diferencias llevaron a Rabat a suspender unas maniobras militares con EEUU en el sur de Marruecos.
El encuentro entre Obama y Mohamed VI estuvo precedido de peticiones de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos. Así, la presidenta de la Fundación EE.UU-Sáhara Occidental, Suzanne Scholte, demandó el fin de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos y la organización internacional Human Rights Watch (HRW) solicitó condicionar el apoyo a Marruecos al compromiso del rey alauí para hacer reformas políticas "tangibles'', incluido el respeto de los DDHH tanto en el Sáhara Occidental ocupado como en Marruecos.
Amnistía Internacional dijo que el presidente de EEUU debía pedir a Mohamed VI la derogación de las leyes que obligan a las mujeres y las niñas a casarse con sus violadores y encarcelan a los adolescentes por besarse en público, mientras que Reporteros sin Fronteras calificó de preocupante situación de la libertad de prensa en Marruecos, agravada con el constante acoso judicial al periodista Ali Anouzla al amparo la ley antiterrorista del país.
También hubo movimientos a favor de Marruecos, como el de nueve antiguos embajadores de EEUU en Rabat, que manifestaron que la única manera realista de resolver la situación en el Sáhara Occidental es garantizar “un territorio autónomo bajo la soberanía marroquí, para que la comunidad internacional pueda centrarse en resolver otros asuntos de mayor importancia en la región”.