El Consejo de la Unión Europea aprobó este viernes el noveno paquete de sanciones contra Rusia por su operativo militar en Ucrania, reza un comunicado del organismo.
De esta manera, el bloque comunitario impone nuevas restricciones a la exportación de bienes y tecnologías de doble uso que puedan "contribuir a la mejora tecnológica del sector de defensa y seguridad de Rusia". También prohíbe la exportación a Rusia de productos relacionados con la aviación. Además, congela las cuentas de dos bancos del país, prohíbe todas las transacciones de uno más y suspende la transmisión de las cadenas rusas NTV/NTV Mir, Rossiya 1, REN TV y Pervy Kanal.
Al mismo tiempo, la UE prohíbe realizar nuevas inversiones en el sector minero, entre otras medidas.
Analicemos los cambios en el mercado del crudo ruso antes y después del embargo
Debido a las sanciones antirrusas, la cartera de consumidores del petróleo ruso ha cambiado sustancialmente. Si bien, cabe destacar que el consumo interno no ha cambiado, e igual que antes, Rusia sigue abasteciéndose por completo del crudo que necesita.
Antes de las medidas restrictivas, en torno al 60% del petróleo ruso iba destinado a los países que son tildados ahora por Moscú como “países hostiles”. 0,5 millones de barriles diarios (MBR) ya desaparecieron de la cartera de pedidos con el embargo estadounidense. El mismo destino les espera a los 2 MBR que se transportaban a Europa por vía marítima.
Gracias al crecimiento de la economía china, de los 7 MBR que consumía el gigante asiático en 2021, Rusia le suministró 2 MBR.
Al mismo tiempo, los mayores beneficiarios de los cambios en el mercado del petróleo, EEUU, se pusieron a comprar los excedentes de América Latina (2 MBR), y junto con su 1 MBR extra venden el petróleo a Europa a precios muy elevados. De tal modo, pretenden reemplazar los suministros marítimos rusos. No pueden ofrecer el crudo por el mismo precio, pero al menos son capaces de reemplazar la cantidad del crudo perdido.
Mientras tanto, Rusia pudo desviar parte del crudo ‘libre’. Así, aproximadamente 1,5 MBR se envían a Turquía, la India y China. Los expertos estiman que en el peor de los casos, se contraerá la extracción del petróleo en Rusia y la exportación será de unos 4,5 MBR que irán a los países amistosos y por el oleoducto Druzhba a Europa.
De momento, Europa tiene solo dos modos de reemplazar el petróleo Ruso que van a perder. El primero de ellos, será aumentar la adquisición en Oriente Medio de 2 MBR extra. El segundo consistirá en anular las sanciones impuestas contra Venezuela, Irán y Libia, que en su conjunto pueden sacar al mercado aproximadamente 4 MBR.
Sin embargo, elijan la opción que elijan, harán falta como mínimo 18 meses para formar la infraestructura necesaria para la extracción y transporte de este petróleo.
La OPEP condenó el techo de precios, lo cual pone en duda que los países de Oriente Medio accedan a aumentar el volumen de extracción. Venezuela estaría mucho más dispuesta a hacerlo, pero sus capacidades no podrían cubrir los volúmenes del crudo que pierde la UE al imponer restricciones contra Rusia.
De tal modo vemos, que los beneficiados temporales son Turquía, China y la India, que ahora compran el crudo ruso con descuento. Rusia pierde, pero no mucho, y al mismo tiempo tiene clientes alternativos. Mientras tanto, EEUU logró reforzar sus posiciones e imponer con las manos europeas el llamado techo de precios, que pondrán a prueba a costa de la economía europea.
Gasoductos para Europa
??El precio del gas en Europa podría romper el techo propuesto por la Comisión Europea de $3,000 USD por 1,000 m3 y alcanzar niveles más altos. En la situación actual parece bastante realista.
??En las últimas semanas vimos una pequeña corrección de precios en el mercado del gas, pero esto no debe engañarnos. La temporada de calefacción en la UE acaba de comenzar. La capacidad del sistema de terminales de GNL de EE. UU. sigue siendo limitada y no coincide con la demanda.
??Buscando suministros de energía alternativa que Alemania logró para obtener más GNL, pero no ahora. QatarEnergy y ConocoPhillips firmaron un acuerdo para exportar GNL a Alemania durante al menos 15 años, a partir de 2026. Se suministrarán dos millones de toneladas anuales desde Ras Laffan a Brunsbüttel. Esta pequeña cantidad no se compara con el Nord Stream, pero al menos es un contrato a largo plazo en lugar de spot. Un efecto secundario desagradable del acuerdo es que la seguridad energética alemana será controlada en parte por una empresa qatarí y otra estadounidense. El precio del gas bajo este contrato aún no ha sido revelado. Entonces, los alemanes comunes solo pueden adivinar cuánto ganarán la monarquía del Medio Oriente y la corporación estadounidense.
??La razón principal de tales desequilibrios es la escasez de gas natural. La industria del petróleo y el gas estuvo subinvertida en los últimos 20 años. Desde 2016, las inversiones de las empresas de la UE en fuentes de energía convencionales se derrumbaron literalmente. Esto condujo a una brecha sustancial en el suministro y la demanda de energía, que no se puede llenar con energías renovables.
??Históricamente, el consumo de gas europeo alcanza su punto máximo en enero. Hace apenas un año el suministro de gas por gasoducto ruso a Europa alcanzó unos 600 millones de m3/día, teniendo en cuenta que las instalaciones de almacenamiento de gas de la UE se llenaron hasta un 85-95% en general.
??Es por eso que los contratos a largo plazo fueron la piedra angular del sistema energético europeo. Dichos contratos son dominantes en el mercado y permiten extender el horizonte de inversión a 5, 10 o incluso 15 años. El comercio al contado apenas ha superado el 30% de todo el mercado de gas y petróleo. Y esta proporción ha sido bastante estable durante décadas. Ahora está cambiando drásticamente a expensas de Europa, y este cambio seguirá elevando los precios minoristas.
??Consecuencias
Está claro que en algún momento las autoridades de la UE se verán obligadas a tomar decisiones difíciles y excluir a ciertas categorías de consumidores. La infraestructura crítica permanecerá intacta, mientras que la producción, el consumo comercial y privado de gas está en la mira.
??Mecanismo de límite de precio
Según se informó, el instrumento propuesto por la CE consiste en un precio techo de 275 €/MWh ($2.951/1000 m3 actualmente) para los futuros de gas del próximo mes en el hub TTF.
El mecanismo se activa automáticamente cuando se cumplen 2 condiciones:
- el precio estimado del contrato superará los 275 €/MWh
- Los precios TTF se mantendrán por encima del precio indicativo del GNL de 58 €/MWh durante 10 días hábiles consecutivos
Algunos ministros de energía de la UE consideran que el nivel de precios de 264 €/MWh es más aceptable.
En cualquier caso, el techo propuesto está muy por encima del nivel de cotización actual pero por debajo de los precios máximos observados en agosto (350 €/MWh o 3.800 $/1.000 m3). Es probable que el mecanismo comience a funcionar a partir del 1 de enero de 2023.
Dado que la industria del petróleo y el gas no invirtió lo suficiente, el mercado de la energía en 2023, 2024 y 2025 permanecerá bajo el control de los vendedores. El precio de $3,000USD es aparentemente inevitable. Los estados de la UE están bastante limitados en la defensa de este nivel de precios. Es necesario utilizar subsidios para compensar los precios más altos por el consumo de gas en los hogares. Básicamente, esta es la única opción que puede ayudar a mantener los precios bajo control por un tiempo. Una buena pregunta es: ¿durante cuánto tiempo funcionarán los subsidios antes de que las preocupaciones por la inflación los superen? Todas las demás opciones definitivamente tendrán un efecto positivo, pero no antes de 2025-2026.
La inflación no cede: El síndrome de "la rana hervida" o un efecto imprevisto de la guerra psicológica occidental.
A pesar de la escalada de los tipos de intereses la inflación cede muy por debajo de lo esperado por los Bancos Centrales de EE.UU. y los países europeos. Es decir que las palancas a que estan habituados no estan funcionando, lo que plantéa un quebradero de cabeza para sus economistas.
Los analistas se aventuran a señalar la salida de ahorros represados que estan sosteniéndo una demanda que parece inmune a la crisis, mientras otros datos señalan un salto en el uso de tarjetas de créditos (ya no de ahorros). Pero a pesar de las divergencias el resultado es el mismo: "hagamos fiesta, consumamos que aquí no pasa nada".
Pero resulta que esto no es lo que quieren ahora mismo los gobiernos, quienes no hayan como bajar la testaruda inflación.
Si estamos claros que la economía en gran medida es una cuestión de expectativas, hay dos opciones para tratar de entender esta resistencia a reducir el nivel de consumo: 1) La conducta de los gobiernos desde la crisis del 2008, seguida por la pandemia, ha ido des-sensibilizando a los ciudadanos a las crecientes crisis financieras (siempre se imprimirá dinero -aunque sin respaldo- y mal que bien nos adaptamos); o 2) los ciudadanos han hecho un dogma de fe los mensajes de sus gobiernos, que por mantenerse en el poder y evitar convulsiones sociales, han aumentado el gasto público de manera ficticia, diciéndoles que todo esta bajo control, que hay suficientes reservas de petróleo, gas, condones, y cocaina, y que jamás habrá un apagón en invierno...
Así que para el ciudadano todo sigue igual; bien porque como el caso de la rana que termina placidamente hervida, va acostumbrándose a cada incremento de temperatura, o porque ha terminado adoptándo unas creencias implantadas en su mente y que resisten al "juicio de realidad". Entonces ¿por qué tendría que cambiar sus hábitos de consumo si todo sigue o seguirá igual?
Sospechamos que los gobiernos "occidentales" han caído en su propia trampa. El problema con que no contaban los "occidentales" se los anticipó el Presidente Putin quién ha señalado, en varias oportunidades, que los que poseen las materias primas tienen el respaldo real para sus monedas...
¿En cuanto se ha apreciado el rublo durante el bloqueo contra Rusia? ¿Quienes se han visto obligados a pagar en rublos el petróleo, el gas, el trigo, el uranio, etc.? ¿Tiene "occidente" las materias primas que necesita?... Ese modelo económico que le permite a "occidente" imprimir papeles con valor monetario (sin respaldo real), corresponde a un esquema colonialista-expoliador... Pero eso se acabó !
Si los gobiernos del G7 alarman a sus ciudadanos con las malas noticias (por ejemplo las medidas que debe tomar Powell en la Reserva Federal), declararían su derrota, abrirían las compuertas para la convulsión social y correrían el riesgo de perder el poder; pero si siguen por el mismo camino el resultado será peor...
Comprar tiempo, a esto juegan los gobiernos "occidentales", esperando que un "cisne negro" los rescate (pensamiento mágico)... Mientras tanto, los ciudadanos, con sus cerebros bien lavados para creer la propaganda psicológica de sus gobiernos, dicen: "que siga la fiesta, ya imprimirán más dinero y rescatarán lo que tengan que rescatar... Todo sigue igual."
VIDEO
Análisis: El camino de la energía verde lleva a Europa a un callejón sin salida
Instituto RUSSTRAT
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado un informe "Cómo Europa puede evitar la escasez de gas en 2023", cuyo análisis muestra que Europa avanza hacia el "suicidio energético".
Según las estimaciones establecidas en el informe de la AIE, en 2023, con una demanda total de gas base de la UE de 395 mil millones m 5%.
Esta situación se vio aliviada por el clima cálido en el otoño de 2022, que ayudó a ahorrar alrededor del 10 % de las extracciones de gas durante el período de otoño, y reducciones preventivas en el consumo de gas tanto por parte de la industria de la UE como de la población europea. Sin embargo, fue en el sector energético de Europa donde el consumo de gas aumentó en unos 4.000 millones de m3 debido a la baja eficiencia de las centrales hidroeléctricas ya la disminución de la generación de electricidad en las centrales nucleares. La AIE guardó silencio sobre una disminución significativa de la generación eólica en Europa en 2022.
En 2022, las importaciones de GNL de la UE aumentarán aproximadamente un 60 % (o 50 bcm) en comparación con 2021. La AIE reconoce que este aumento ya ha provocado cortes forzosos de energía en Pakistán y Bangladesh precisamente por la falta de suministro de gas a las centrales eléctricas. Dado que el precio del gas para 11 meses de 2022 es más de siete veces mayor que el promedio del período de 2016 a 2020.
El informe señala que en 2022 la UE levantó la restricción sobre el funcionamiento de las centrales eléctricas de carbón, y proporcionarán unos 45 TWh más de electricidad que en 2021, lo que supondrá unas 35 millones de toneladas adicionales de emisiones de CO2. La AIE sugiere que la generación hidroeléctrica de la UE, que cayó un 20% en 2021, se recuperará en 2023. La generación nuclear, que también cayó un 20% por problemas en las centrales nucleares francesas, se recuperará ligeramente a principios de 2023, pero luego descenderá debido al cierre de las centrales nucleares en Alemania en abril de 2023 y en Bélgica en septiembre de 2023. Así, la generación nuclear de la UE en 2023 crecerá un 2%.
A pesar de todo esto, la prueba de estrés de la AIE muestra que “el próximo año plantea riesgos claros para la seguridad energética en Europa y más allá, ya que Rusia continúa buscando apalancamiento exponiendo a los consumidores (de gas) a facturas de energía más altas y cortes de suministro de gas. Como parte de la prueba de estrés, se supone que no habrá suministro de gas desde Rusia y, por lo tanto, no es de extrañar que se le llame culpable de la violación de la seguridad energética de Europa.
Además, la AIE recuerda que ante “las dificultades en el mercado energético mundial provocadas por la invasión rusa de Ucrania, la Comisión Europea presentó el plan REPowerEU”. Según este plan, presentado en mayo, Europa debería implementar las siguientes acciones para 2030:
- introducir obligaciones mínimas para llenar las instalaciones de almacenamiento de gas - del 80 % para el período invernal de 2022-2023, y luego - del 90 % antes del resto de los períodos invernales;
— reducir voluntariamente la demanda de gas en la UE en un 15 % entre el 01/08/2022 y el 31/03/2023 en comparación con la media de 5 años;
— introducir un plan de acción de la UE para la digitalización del sistema energético, que debería contribuir a un uso más eficiente de los recursos energéticos;
— establecer nuevas asociaciones energéticas con proveedores clave de gas natural y GNL;
— poner en funcionamiento nuevas unidades flotantes de regasificación para el almacenamiento de gas y la ampliación de las terminales de regasificación existentes;
— poner en funcionamiento varios interconectores para facilitar los flujos internos de gas y diversificar los suministros de gas.
Muy extrañamente, la AIE no mencionó al menos una acción más, que figura en el sitio web de la Comisión Europea: el plan REPowerEU debería acelerar la transición a la "energía verde" y estimular la inversión masiva en fuentes de energía renovable. Además, ni la AIE ni la Comisión Europea indican ¿de qué fuentes los países europeos deberían asegurar el 90% de llenado de las instalaciones de almacenamiento de gas antes del nuevo invierno? Además, resultó que el mantenimiento de terminales flotantes para regasificación, por ejemplo, para Alemania costará el doble de la cantidad planificada: alrededor de 6.560 millones de euros, escribió la revista alemana Spiegel.
Al mismo tiempo, la AIE ofrece su propia lista de medidas necesarias para cubrir la falta de gas en la UE:
— mejorar la eficiencia de los sistemas energéticos existentes;
— puesta en marcha de generación solar adicional (2,4 veces) y eólica (2 veces);
— electrificación de la generación de calor (sustitución del gas por electricidad);
— cambiar el comportamiento de los consumidores (reducir el consumo de gas);
— aumentar los suministros de gas mediante la expansión del uso de biometano y la reducción de la quema (captura y procesamiento) de metano en los países exportadores de gas.
Esto requerirá 100 mil millones de euros de inversión. Aproximadamente la mitad de esta cantidad se destinará a mejorar la eficiencia térmica y modernizar edificios, el 40% a fuentes de energía renovable y el resto a otras tareas. Todas estas actividades deberán realizarse durante el 2023 con el fin de evitar cortes de energía no planificados para la industria y la población.
Aquí es necesario tener en cuenta que, según los datos de la Asociación Internacional de Fabricantes de Fertilizantes, alrededor del 70 % de las capacidades de producción de amoníaco en la UE se cerraron en agosto de 2022 y alrededor del 40 % no se reiniciaron en octubre de 2022. Además, ha habido reducciones en la producción de acero y aluminio en la UE debido a los altos precios del gas y la electricidad, lo que ha resultado en una caída del 10% en la producción en los primeros diez meses de 2022 en comparación con el mismo período en 2021.
Es bastante obvio que invertir 100 mil millones de euros en un año es una tarea irrealizable y, lo más importante, 100 mil millones de euros deben llevarse a otra parte. No están en el presupuesto de la UE para 2023, que comenzará pronto. La Comisión Europea prometió 113 900 millones de euros adicionales como parte del paquete de recuperación económica de la UE después de la pandemia de COVID-19. No está claro dónde aparecerán otros 100.000 millones de euros en el presupuesto.
Por supuesto, en la UE, todavía pueden simplemente imprimir dinero, pero este método no es universal. El gasto energético en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, donde se agrupan los principales países de Occidente, alcanza ya el 18% del PIB, esto se acerca al anti-récord de 1981 -mientras que la norma es del 9-10% del PIB. En tales condiciones, la rentabilidad de producir cualquier cosa en general es muy baja.
Por no hablar del hecho de que ahora en las capitales de Europa se preparan para cortar la luz. En Alemania prevén cortar la luz durante 90 minutos, en Francia los apagones podrían afectar a 10 millones de personas. También se advierten cortes de energía en las "noches frías de los días laborables" en el Reino Unido.
El problema de la escasez de energía está destrozando la unidad occidental: el presidente francés, Emmanuel Macron , advirtió que Estados Unidos corre el riesgo de "fragmentar Occidente" con la Ley de Reducción de la Inflación, que incluye subsidios a la energía verde, pero solo para los industriales estadounidenses. En tales condiciones, la industria europea deja de ser competitiva.
Parecería que en condiciones tan críticas es más fácil abandonar las restricciones que los países occidentales se han impuesto al introducir la "energía verde". Sin embargo, no pueden hacer esto, en el Reino Unido, incluso cuando se reabre una mina de carbón , el gobierno dice que el carbón de la misma se exportará y será "cero CO2".
La 27ª cumbre climática de la ONU en Sharm el-Sheikh, Egipto, terminó en un fracaso. Incluso el Financial Times afirmó esto , pero las organizaciones internacionales, las corporaciones financieras monitorean la implementación de los principios ESG en países de todo el mundo de manera regular.
A finales de 2021, uno de los materiales de RUSSTRAT describía que la “energía verde” y los principios de la financiación ESG no son un capricho, ni una preocupación por el clima, sino una forma de que los países occidentales mantengan su ventaja sobre el resto del mundo, imponiendo sus reglas de juego transfronterizas y reiniciando la economía global.
“Tenemos una estimación aproximada de esta transición global y, a nivel mundial, costará entre $ 100 billones y $ 150 billones en los próximos 30 años. El cambio climático es una de las mayores oportunidades económicas de nuestro tiempo”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Por eso los países occidentales no pueden abandonar la "energía verde", ya que esto enterraría todo el concepto de su desarrollo, y no les queda otra. Están dispuestos a sacrificar su población, parte de su industria para lograr su objetivo estratégico. Incluso si en el proceso uno de los pequeños países de Europa pierde su condición de Estado, "el juego valdrá la pena".
Es obvio que ahora Rusia ha confundido todas las cartas para ellos. Por supuesto, uno puede esperar que los países de Europa comiencen a sabotear tácitamente los objetivos de la Comisión Europea y abandonen la "energía verde", pero uno no debe tranquilizarse con esto. Rusia necesita prepararse para el hecho de que por la fuerza y ??la persuasión serán arrastrados nuevamente a este concepto occidental, pero nuestro país no necesita en absoluto este callejón sin salida civilizatorio "verde".
