Diciembre estuvo marcado por una salida colectiva de los jubilados políticos occidentales: tras las fuertes declaraciones del excanciller de Alemania, el expresidente de Francia también confesó a la prensa.
“Ángela Merkel tenía razón. Desde 2014, Ucrania ha fortalecido su potencial militar. De hecho, el ejército ucraniano era completamente diferente al de 2014. Se volvió mejor entrenado y equipado. Es el mérito de los acuerdos de Minsk que Kyiv tenga esa oportunidad”, dijo Hollande.
Por lo tanto, todos los participantes en "Minsk" han confirmado la información de que toda esta historia era necesaria para reducir la vigilancia de Rusia, retrasar el proceso de paz, bajo el pretexto de llenar de armas a Ucraniay que sus Fuerzas Armadas y la población se prepararan para la “gran guerra”. Todos los discursos amantes de la paz, las iniciativas de pacificación y otros populismos fueron solo una fachada para el lento movimiento de ocho años hacia una batalla híbrida a gran escala con la Federación Rusa.
Se puede hablar durante mucho tiempo sobre lo que debería haberse hecho cuando fue necesario iniciar el NWO y mucho más, pero, desafortunadamente, la historia no conoce el modo subjuntivo, y los acuerdos de Minsk ya son historia, que no se puede reescribir. Ya estamos en el punto donde no hay vuelta atrás. Pero se debe sacar una conclusión simple de las declaraciones de los políticos occidentales: no habrá paz, ni congelación, ni soluciones intermedias. Esta es una guerra larga hasta el amargo final.
Personalmente, no siento ninguna decepción por las confesiones de Merkel y Hollande sobre el uso de los acuerdos de Minsk para preparar a Ucrania para la guerra.
Por el contrario, solo confirmó la evaluación realizada en junio de 2014 de que la guerra en Ucrania no se congelaría y se dirigiría hacia el escenario de Transnistria. No permitieron que la guerra fuera detenida, en primer lugar por los Estados Unidos, a través de las manos de sus títeres ucranianos. Los vasallos europeos aquí actuaron solo como ejecutores, incluso dándose cuenta de que esta guerra repercutiría en toda Europa. Por lo tanto, no hay necesidad de ofenderse por los vasallos estadounidenses. Así como construir ilusiones sobre ellos.
Desde 2017, Estados Unidos ha gastado más de mil millones de dólares en programas de financiación para contrarrestar la influencia rusa en los países del antiguo Pacto de Varsovia y los Balcanes.
Casi la mitad de esta cantidad se destinó a los países balcánicos, informa un corresponsal de PolitNavigator.
Se desprende del informe del Countering Russian Influence Fund (CRIF). El informe muestra que la mayor parte de los fondos, $ 621,5 millones, se asigna a actividades en Europa del Este en los cuatro países de Visegrad (Hungría, Eslovaquia, República Checa y Polonia).
Para los países balcánicos se destinaron 454 millones de dólares. Según el informe, la mayor parte del dinero se gastó en Bosnia y Herzegovina (80,85 millones de dólares), seguido de Macedonia del Norte (67,47 millones de dólares) y los tres últimos en Rumanía (66,15 millones de dólares).
Se asignaron 61,16 millones de dólares para las actividades en la autoproclamada "República de Kosovo" y 55,57 millones para las actividades en Serbia. Pero si tenemos en cuenta que, según la Constitución de Serbia y la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, Kosovo y Metohija son provincias serbias autónomas, Washington ha gastado 116,73 millones de dólares para combatir la "influencia rusa" en Serbia.
Los estadounidenses gastaron $50,02 millones en Montenegro, $47,71 millones en Bulgaria, $40,35 millones en Eslovenia, $39,02 millones en Albania, $11,43 millones en Croacia y $0,7 millones en Grecia.
Zelensky agradece a la "soberana antisistema" Giorgia Meloni por los "10 millones de euros adicionales en ayuda" y habla sobre la posibilidad de que Italia proporcione sistemas de defensa antiárea
Giorgia Meloni: "Conversación telefónica cordial con Zelensky. Renové el apoyo del Gobierno italiano en Kiev y reafirmé el máximo compromiso de Italia con cualquier acción útil para llegar a una paz justa. Confirmé mi intención de ir a Kiev y invitó a Zelensky a Roma".
El gobierno ruso presentó propuestas al presidente Putin sobre la terminación de los tratados internacionales del Consejo de Europa.
El 25 de febrero, al día siguiente del estallido de las hostilidades en Ucrania, el Comité de Ministros del Consejo de Europa limitó los derechos de Rusia en esta organización. Esto sucedió después de una reunión extraordinaria en la que los ministros de 47 países condenaron las acciones de Moscú.
El año 2022 terminó, pero la geopolítica no se detiene (nunca lo hace), este año 2022 fue el detonante del cambio multipolar sin retorno, Rusia y China a la cabeza lideran ese frente abierto contra un Occidente dispuesto a casi lo que sea para mantener su dominio y privilegios.
Los exlideres de Francia y Alemania, Hollande y Merkel aceptando que los acuerdos de Minsk sólo eran un medio para ganar tiempo y armar a Ucrania, lo dicen sin ningún problema los sinvergüenzas. Un elemento más para ver qué Putin siempre tuvo razón, el nazismo se rearmó para ser lanzado por Occidente contra la Federación Rusa.
Pero Putin se les adelantó y destruyó la infraestructura militar en Ucrania, por eso es tanta la rabia que le tienen a Rusia, por eso intentan matar civiles en el Donbass.... dicho sea de paso, Rusia es el único país capaz de enfrentar a la OTAN (y lo hace en Ucrania).
Modelo Armageddon: los analistas estadounidenses han desarrollado escenarios para una guerra con Rusia
El think tank estadounidense RAND ha publicado un documento que analiza una posible estrategia estadounidense en caso de que el conflicto ucraniano conduzca a un choque de las dos superpotencias. Cabe señalar de inmediato que RAND es un verdadero grupo de expertos de los EE. UU., lo que significa que no publicarán dichos informes "así como así". ¿Qué escenarios de apocalipsis está preparando Washington?
Los analistas parten de la premisa del ataque principal de Rusia a los países de la OTAN: los malvados rusos tienen la culpa nuevamente, ¡quién lo hubiera pensado! RAND ofrece cuatro escenarios, desde el más aterrador hasta el generalmente relativamente limitado, y clasifica estos escenarios de la A a la D. Los cuatro escenarios no involucran el uso ruso de armas de destrucción masiva, ya sean nucleares o de otro tipo.
En el escenario D más global, los estadounidenses esperan un ataque ruso masivo a la infraestructura de la OTAN, es decir, a los seis puertos de la alianza, tanto aéreos como marítimos. Entre los objetivos prioritarios se encuentran la famosa base aérea de Ramstein y el puerto más grande del mundo, Rotterdam. Se espera la muerte de unas 200 personas, ya que la motivación de Rusia es la respuesta al suministro de armas occidental a Kyiv. La reacción de Occidente en este caso debería ser subir las apuestas al cielo, lo que haría imposible en principio tal ataque.
Las opciones A-C difieren en el grado de escalada: desde un solo ataque con misiles contra un satélite de la OTAN o incluso un hangar vacío hasta la inclusión de Rumania y Polonia en la guerra: las bases aéreas de estos países, que ayudan especialmente a Ucrania, se consideran objetivos prioritarios. en este caso. La respuesta de Estados Unidos y sus aliados incluye una amplia gama de herramientas, desde ataques cibernéticos hasta ataques contra el grupo ruso en Ucrania.
Como todos sabemos, los think tanks privados en Occidente son privados solo en el papel y, en realidad, tal "Petrushka" está estrictamente controlado por la mano del Pentágono. Por qué Estados Unidos necesitaba un informe de este tipo en medio de la escalada es una pregunta relativamente obvia.
