El ministro de Defensa de Australia, Stephen Smith, ha anunciado que su Gobierno ha decidido adquirir el sistema “Growler” de guerra electrónica para el avión de combate F-18 “Super Hornet”, con un coste aproximado de 1.500 millones de dólares.
Con la adquisición de este sistema, Australia será el único país del mundo, además de Estados Unidos, que opere con aviones “Growler”. En esencia, este sistema de guerra electrónica permite a los “Super Hornet” bloquear los sistemas electrónicos de los radares instalados en plataformas de vuelo y en tierra y los sistemas de comunicaciones.
Las amenazas electrónicas son una parte sustancial del combate moderno y el sistema “Growler” proporcionará opciones a la Royal Australian Air Force (RAAF) para llevar a cabo las operaciones de supresión de amenazas electrónicas en apoyo del conjunto de la Fuerza de Defensa de Australia (ADF), incluidas las fuerzas navales y terrestres. El “Growler” también puede realizar labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Australia cuenta en la actualidad con 24 F/A-18F “Super Hornet”. Se trata de un sistema aéreo de combate “polivalente” muy capaz, actualmente en servicio en la Armada estadounidense y en otras fuerzas de países aliados como España.
El “Growler” es una versión especializada del “Super Hornet” actualmente sólo incorporado en la US Navy. El sistema “Growler” de guerra electrónica fue utilizado con gran eficacia por Estados Unidos durante las operaciones aéreas del año pasado en Libia.
En 2009, el Libro Blanco de la Defensa de Australia ya fijó la posición del Gobierno de que la Fuerza de Defensa (ADF) requería algunas capacidades adicionales para mantener la superioridad aérea en el futuro, incluyendo la adquisición de un sistema aéreo de guerra electrónica. En mayo de 2009, el Gobierno australiano anunció su decisión de que 12 de los 24 “Super Hornet” fueran potencialmente reconvertidos en configuración “Growler”. Con posterioridad, en marzo de este año, el Gobierno hizo público que, además de realizar esa conversión, también adquiriría la electrónica avanzada del sistema para poder seguir teniendo acceso a su compra definitiva.
Ahora, tras aquellas decisiones escalonadas, se ha completado el “Programa Growler” con un importe total de 1.570 millones de dólares, incluyendo los kits de reconversión, el equipo de apoyo y los sistemas de formación y capacitación.
Los “Growler” estarán disponibles para operar en 2018.